martes, 17 de marzo de 2020
Matemáticas: aritmética
De recitar a comprender
Cuando recitan números en orden ascendente o dicen el alfabeto, los niños pequeños generalmente simplemente demuestran habilidades de memorización. La aritmética y la lectoescritura requieren comprender el significado de esos símbolos y ser capaces de poner en práctica ese conocimiento. Un número representa una cantidad específica y se usa para contar y calcular. Las letras se combinan para formar palabras.
Surgen patrones
La disposición particular de los números significa un valor aritmético particular. Un arreglo específico de letras crea una palabra específica. Los mismos números y letras se pueden organizar de múltiples maneras con significados muy diferentes. Tome los números 1, 2 y 3. Estos tres números se pueden organizar para que se conviertan en 123, 132, 213, 231, 312 y 321. Las letras o, p y t se pueden ordenar para leer opt, pot o top . Hacer cálculos y leer exige nuestra atención. Los números y las letras son símbolos que aprendemos a descifrar mientras desarrollamos habilidades de lectura, escritura y aritmética.
Actividades de la vida diaria
Estamos plantando semillas de comprensión cuando impartimos información durante las actividades diarias. Vestirse ofrece numerosas oportunidades. Nombrar las prendas y solicitar la cooperación mientras nos ponemos cada una es una forma. Guiar un brazo dentro de una manga mientras dice "pongamos este brazo en esta manga, un brazo, una manga, ahí vamos" da sentido al número uno y muestra correspondencia uno a uno. Uno es uno, ya sea un brazo o una manga. El cuerpo ofrece muchas oportunidades para aprender palabras y números. De la cabeza a los pies: dos ojos, una nariz, dos orejas, una boca, dos manos, 10 dedos, dos pies, 10 dedos.
En el supermercado
Los niños pequeños también aprenden aritmética de las actividades cotidianas. Mientras compramos fruta fresca en el supermercado, podemos señalar la cantidad de plátanos en un racimo o contar las manzanas mientras las ponemos en la bolsa de productos. Esto muestra a un niño que un número representa una cantidad específica e inmutable, independientemente de lo que se cuente, y refuerza la secuencia de números.
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